Aunque aún queda tiempo para el 6 de Febrero, también conocido como “GRAN DÍA”, estos meses son fundamentales para asentar los conocimientos ya vistos.
El éxito en el examen FIR depende en gran medida del trabajo que se realice en este tiempo. Por eso, a medida que pasan los días (y los temas que en teoría deberías dominar), es fácil bloquearse, pensar que no te va a dar tiempo, que no lo llevas lo suficientemente bien, que se te va a olvidar lo que ya has estudiado en cuanto sigas estudiando/repasando otras cosas…
¿No tienes la sensación de que es imposible que puedas retener tantos detalles hasta el “Gran día”, y que cada concepto nuevo que estudias va a hacer que otro salga de tu memoria?
¡Te entendemos! Hemos pasado por eso y podemos decirte que ¡ES NORMAL! Si te sientes identificado con lo que estamos comentando, es que vas por el buen camino.
Para que saques el máximo a este periodo te dejamos algunos consejos. Son sencillos, pero muy importantes:
– Saca provecho al día según tus horas de máximo rendimiento. Por ejemplo, si eres de los que necesita echarse una pequeña siesta después de comer porque si no, no eres persona, échatela. ¡No tiene sentido estar delante del libro perdiendo el tiempo! Ajusta tus horas de estudio a lo que a ti te permita aprovechar el tiempo al máximo.
– Ponte metas diarias asequibles y reales, lo contrario frustra muchísimo al ver que no consigues lo que te has propuesto.
– Si utilizas la siguiente táctica: “tengo que estudiar 250 folios en 10 días por lo que debo estudiar 25 folios/día”, está bien, pero ten cuidado. El día que te “toquen” 25 folios sencillos no habrá problema e incluso te sobrará tiempo, pero cuando vengan 25 folios seguidos más complejos puedes desanimarte al ver que no consigues cumplir tu objetivo.
– Puedes dejar los temas más difíciles del día para el momento en el que rindas más. Por ejemplo, dejar un tema muy difícil para la última hora del día, cuando ya estás cansado, puede no ser muy buena idea.
– Ningún ser humano puede estar al 100% siempre: tendrás días mejores y días peores. Aprovecha los días buenos, y los no tan buenos, no te agobies e intenta aprovechar esos días para hacer más tests, repasarte algo sencillo… Sé flexible en tu planning.
– Mantén siempre una actitud positiva: “¡tú puedes con todo!”
– ¿Cuántas horas debes estudiar? Recuerda: “no se trata de cantidad, se trata de calidad”.
– Duerme SIEMPRE mínimo 8 horas diarias. Recuerda: “Lección dormida, lección aprendida”.
– Cuida tu alimentación, lleva una dieta sana y equilibrada. No sólo porque no creemos que te apetezca tener tu plaza FIR y 5 kilos más, sino también porque tu cerebro necesita “gasolina de la buena” para funcionar.
– Intenta todos los días dejar un rato para despejarte y establecer contacto con el mundo exterior, “necesitas que te dé el aire”: hacer algo de deporte, dar un paseo, estar con tu familia/pareja…
Terminamos con una frase con la que nuestra academia no puede estar más de acuerdo: “Los estudiantes que destacan no son habitualmente los más inteligentes, sino aquéllos que saben planificar su trabajo, aplican un buen método de estudio, están motivados y tienen mucha confianza en sí mismos”.