Uno de los principales miedos a los que se enfrentan la mayoría de los aspirantes al FIR es el hecho de que el examen sea un test.
En FIRWAY somos conscientes de ello, y por esta razón, realizamos simulacros tipo FIR de 235 preguntas desde el comienzo del curso. Es muy importante que el alumno se enfrente en numerosas ocasiones a una situación muy próxima a la del examen real.
Hay determinados puntos que son claves para la plaza y que hay que trabajar, como, por ejemplo:
- Aprender a mantener la concentración durante las 5 horas de examen.
- Conseguir calmar los nervios y la ansiedad para que no afecten al desarrollo del examen.
- Saber identificar las preguntas que marcan la diferencia.
- Aprender a responder con éxito las preguntas que implican relación de conceptos, las preguntas más complejas y aquéllas que se responden por descarte.
- Saber cuándo arriesgar y cuándo no contestar para evitar la penalización por los fallos.
Todos estos puntos y algunos más son los que tratamos a lo largo de todo el curso, no solo a través de la realización de numerosos simulacros tipo FIR durante todo el curso, si no también, a través de las correcciones de los simulacros (en los que explicamos pregunta por pregunta).
Para dominar la técnica del tipo test el secreto es practicar, practicar y más practicar, además de las correcciones de los simulacros para entender el por qué de los fallos, qué se debería haber razonado para llegar a la respuesta correcta, cómo se descartan respuestas y aprender a identificar las palabras claves del enunciado.
En FIRWAY damos mucha importancia a estos aspectos, lo que nos ha llevado a ser la academia con mayor porcentaje de alumnos con plaza: 60% de nuestros alumnos consiguen su plaza FIR.